mientras los segundos se desvanecían en aquella ventana.
De hecho, lo hacía frecuentemente, vivía hacia atrás
porque no tenía el valor suficiente para enfrentarse con su presente.
A veces, dejaba que el futuro se amarrara a su garganta,
donde raramente se ayudaba de lo acontecido.
Permanecía ahogada, anacrónica, estancada en el ayer o en el mañana.
Pero decidió escapar, hacerle un boicot a su débil premura,
romper las cadenas inertes que casi la ataban hacia la locura.
Aprendió que el hoy era suyo, y el resto aun no podía controlarlo,
que lo premeditado también contiene sus fallos, que ir sobre seguro
limitaba su tiempo, su ser y su espacio.
Todo un placer haberte encontrado. Ya tienes una nueva seguidora. Con tu permiso volveré.
ResponderEliminarBesos
Nela
Muchas Gracias :)
ResponderEliminarSiempre es de agradecer que alguien quiera leerte.
Besos.
eso del boicot me intriga, es interesante lo que dices
Eliminar¡Qué segura escritura!
ResponderEliminarYo creo que al final controlas cuando te das cuenta de que todo es incontrolable ¿no?
ResponderEliminarQuerida lectora, te dejo aquí mi modesto microrrelato, si te parece interesante, me harás un favor dando a ME GUSTA.
ResponderEliminarGracias.
http://www.facebook.com/leoyescribo2010/posts/362700700409897
Las vidas son instantes si se sueñan, aunque es tiempo suficiente, porque quien se queja de la brevedad de la vida normalmente no sabe qué hacer esa misma tarde. Genial texto, sin duda me adhiero encantado a este blog. Muchos besos.
ResponderEliminarhttp://apettite-for-prostitution.blogspot.com/