Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

martes, 23 de noviembre de 2010

¿Por qué hemos llegado hasta aquí?



Aunque todos queramos ser optimistas en cierto modo, tenemos que aceptar la realidad en España de la crisis económica que se manifiesta en un crecimiento del desempleo, problemas en las entidades financieras, parálisis del sector inmobiliario, falta de grandes decisiones por parte del Gobierno y grandes dificultades en el consumo entre otras, unido esto a un sentimiento de desconfianza exagerado por parte de los ciudadanos, ocasionando "la tormenta perfecta".

Pero, ¿Por qué está pasando? ¿Qué ha ocurrido?

No hay una única causa a mi parecer, aludiendo aquí a la multicausalidad:

-Podemos atribuir gran parte de culpa a la libertad absoluta de capitales sin control, que ocurre tanto a nivel familiar, individual, de empresa y estado, fundamentado en la concepción de la Globalización, también conocido como Mundo Abierto.
Nos encontramos en un mundo en el que hay libertad de movimiento de individuos, aunque en algunos casos sea restringido; libertad de productos y mercancías y sobre todo libertad de capitales como ya he mencionado anteriormente. Esta situación desemboca en una pérdida de control total o paulatina sobre nuestras decisiones económicas y esto no podemos hacerlo; en la actualidad hay mucha gente sin paraguas por perder el control sobre sus decisiones económicas.

-El factor de la formación intelectual en temas económicos, también es importante. Mantenemos creencias erróneas, difíciles de contrastar con lo que realmente está pasando, desconocemos como podemos administrar nuestro dinero de una manera más eficaz y segura. Recordar que los seres humanos solemos actuar, reaccionar, en base a heurísticos, juicios y sesgos; realizando así comparaciones sociales y creando falsas expectativas, pues la gente esperaba pagar sus hipotecas…
Hay un comportamiento irracional de la sociedad española en su economía.

-No disponemos de información confiable, o por lo menos, esta información no se encuentra al alcance de nuestra mano; me refiero a la verdadera información, libre de sesgos y distorsiones. Por ejemplo, Grecia engañó en relación a la presentación de sus cuentas económicas que resultaron no ser reales, pues afirmaban que debían menos de lo que realmente debían. (Esto puede que nos esté ocurriendo a nosotros).
Hay una falta de transparencia por parte de los Gobiernos, que podemos denominar también hipertrofia económica.

-Además, a través del establecimiento de la política monetaria, decidimos ir al banco a pedir préstamos para comprar viviendas, coches, realizar viajes... creando deudas. Nos endeudábamos por encima de nuestras posibilidades.

Los seres humanos tomamos decisiones de forma irracional, sin tener en cuenta, si realmente necesitamos aquello en lo que vamos a gastar nuestro dinero; no pensamos si es prescindible o no para nuestras vidas, o si con el destino de nuestros recursos vamos a satisfacer deseos fútiles; tan solo nos movemos a través del placer de la obtención de más bienes materiales porque consideramos en cierta manera que vamos a ser más feliz con ellos, quedando quizás sin cubrir algunas necesidades fundamentales.
En la actualidad, casi todo el mundo tiene una televisión extraplana, home cinema, grabadora de DVD, aire acondicionado, móviles de ultima generación y un cochazo en el garaje. No nos privamos de esos u otros bienes, y nos hacemos de ellos en cuanto tenemos la oportunidad, aún a costa de debérselos a los bancos y entidades de crédito durante años.

El creciente consumismo, es el responsable de alguna manera del sobreendeudamiento.

Hemos establecido una sociedad de consumo caracterizada por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva de los mismos.
No valoramos lo que gastamos, ni como los gastamos; teniendo como consecuencia que gastamos más de lo que ganamos y no ahorramos. Atendiendo todo esto a una visión como individuo, familia, empresa o estado.

Es conveniente mencionar el término de “Consumo de ficción o neoelitismo”, utilizado por el sociólogo Octavio Uña, el cual se refiere a las técnicas que retratan la idea de que la familia se endeuda no por pura necesidad sino para disfrutar aquí y ahora de bienes hasta ayer fuera de su alcance. Y además obtener un plus muy atractivo: hacer ostentación de ellos ante el prójimo.

Tenemos una concepción del mundo un tanto equivocada a mi parecer, no el tener más nos concede la garantía de la felicidad, ni el tener menos la infelicidad, sino simplemente sería mucho más adecuado valorar cosas con un carácter más nimio en la actualidad, y administrar nuestro dinero desde un carácter más formativo y preventivo, en el que gastar, invertir y ahorrar, sean tres factores de equidad.

La crisis siempre es una oportunidad para el cambio.


Os dejo aquí un enlace relacionado con el tema que me resulta muy interesante : 

lunes, 15 de noviembre de 2010

Simulacro de vida forzada.

Caminando entre las sombras de la noche, donde cualquier acera es su cama y cartón su manta,
piensa en cómo seguir adelante; si su presencia en este mundo posee algún sino, (o solo es que nos hemos convencido de ello), o sino es mas que una piedra en el camino.


Añoranza por aquellos años perdidos que no supo aprovechar.
Nostalgia hacia aquellos momentos en los que gozaba de algo más que la soledad.
Contemplación de antiguas recompensas, de amores esporádicos libres de clandestinidad..


Miradas que se clavan por su forma de vivir la vida,
miradas crueles que sirven solo para recordarle que su aportación a este mundo termina.
Miradas despreocupantes, ignorantes, que se cruzan con la suya,
perdida ya en la inmersa observación del papel que juega o ha jugado en la vida.


Simulacro de vida forzada.


Ha perdido su energía, sus ganas de soñar, solo habla para poderse alimentar.
Todo es ajeno a su existencia, incorrecto todo lo que no ha logrado hacer.
Solo piensa en ese lugar que llegará cuando este mundo le deje de mantener,
como un acto rutinario inmune a no temer.


Va creando una atmósfera irreal, ahogándose en el mar de su pseudo-acto teatral,
sin proyectos de pistas que despegar, sin alas para volar.


Su compañera la desesperación, lo va asustando lentamente. 


Va olvidando poco a poco todo lo que pudo transformar en alcanzable,
gasta la vida deambulando sin ilusiones, las consecuencias son inevitables.


Nada que pueda perder, nada que pueda ser, 
nadie le espera, nadie le aguarda ...


Simulacro de vida forzada.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Máxima recompensa con el mínimo coste ;)

No escogemos a personas similares a nosotros por cuestión de azar, intervienen algo más que un par de factores ;)

Preferimos que nuestro grupo de amigos este formado por personas que compartan nuestras creencias e intereses, ya que nos proporciona una recompensa, la convalidación social. ¿O no nos encanta saber que nuestro punto de vista se encuentra en la línea de la verdad, de estar en lo cierto?

¿Y no es cierto, que cuando se nos presenta alguna situación problemática o conflictiva para nosotros, solemos recurrir a personas que se encuentren en esa misma situación o que hayan sido víctimas de ella? Lo hacemos, porque de cierto modo reducimos nuestra ansiedad, nos proporcionan más seguridad en estos casos personas que están vivenciando la situación en ese momento, que personas que aunque sean muy cercanas a nosotros, no cuenten con una cierta experiencia sobre el tema. Evaluamos lo apropiado de nuestras reacciones emocionales comparándonos con los otros.

Supongamos que al emitir un juicio u opinión, alguien nos cuestiona, esta situación nos resultaría amenazante, pues nos emite que podemos estar equivocados… (castigo), ¿No puede ser nuestro deseo de evitar a la gente que no está de acuerdo con nosotros más fuerte que la necesidad de vincularnos con aquellos que presentan actitudes similares a las nuestras? Aunque cierto es, que para algunas personas esto puede ser una especie de reto, sobre todo, para aquellas que se encuentren fuertemente comprometidas a unas ideas, ya que prefieren individuos que discrepen siempre que puedan convertirlos a su modo de pensar.

A veces, queremos a personas que nos proporcionen la máxima recompensa con el mínimo coste.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Cuando todo es subjetivo

Ante cualquier objetivo que nos proponemos comenzamos siendo muy optimistas, es normal, en su inicio es difícil encontrarnos con las desventajas de lleno, ya que casi siempre nos proponemos alguna meta medio alcanzable... sería ilógico proponerse alguna inalcanzable, porque esto nos llevaría a una directa frustración y un desprecio de nosotros mismos... y no somos seres que nos creemos incapaces de lograr algo, todo lo contrario nos gusta "creer que podemos.. o tenemos cierto control en nuestra vida"...

Pasa el tiempo y las desilusiones se hacen compañeras de nuestro camino; no todo es como pensábamos.. ha ocurrido esto y yo prevenía esto otro, nos encontramos con recursos deficientes, se esfumó la mayoría del optimismo que poseíamos.. y debido a ello nos limitamos, culpables de nuestros sesgos y la decadencia de nuestras expectativas...Incluso puede llegarnos la frustración debido a la resistencia del cumplimiento de nuestras voluntades individuales... o la apatía, sintiendo casi una indiferencia, no respondiendo a los aspectos emocionales, sociales o físicos... llegando a un abandono parcial o completo; pero de una manera mucho menos directa que si nos hubiésemos propuesto una meta casi inalcanzable...!

Preferimos ir paso a paso, e ir consiguiendo pasos agigantados, porque si nos encontramos con la desilusión de golpe es mucho menos probable que luchemos en ese mismo instante..

Es fácil que en algún momento de nuestra existencia nos ocurra esto, es más, en numeradas ocasiones, lo difícil es, por no aludir al termino imposible, conseguir sin ningún esfuerzo toda meta u objetivo que nos fijemos.
En alguna medida tenemos que intentar ser conscientes de nuestros sesgos, de que somos perseverantes, sobrevaloramos nuestras capacidades de predicción, compartimos creencias, conductas o pensamientos relativamente comunes o que somos únicos, todo ello nos lleva a una visión subjetiva de todo lo que nos rodea, creyendo que tan solo hay una realidad objetiva y esa es la nuestra, sin tener en cuenta opiniones o hechos secundarios, que tachamos como nimios, pero pudiendo ser detalles importantes de todo lo que nos ocurre...

Dificil, verdad? No siempre podemos tener un pensamiento sin automatismos, que analice asta el mínimo detalle... pero podemos intentarlo! si no lo hacemos nos quedaríamos con la sensación de que hubiera pasado si lo hubiésemos realizado ;)

Por lo tanto, propongo un reto: Conoceros, Aceptaros y Superaros !

Imagínate un lugar…



















Un lugar conocido por nombres propios tales como Nebrija o Miguel de Unamuno, incluso personas sin más que dan un toque de color a esta ciudad que por la noche se vista de gala con un color dorado, capaz de impregnar a sus habitantes y visitantes del mayor misterio y magia transportándoles a diferentes realidades. Pues sí, es Salamanca, aunque no lo parezca a primera impresión.

Puedes impresionarte solamente con su Plaza Mayor de estilo barroco, no solamente por su apariencia y estructura sino porque en ella confluye una gran diversidad cultural de personas con ganas de conocerse, pasear, divertirse y en ocasiones, de evadirse de cualquier preocupación determinante. Puedes encontrarte un grupo de chicos sentados o tumbados sin la más mínima intención de hacer algo, siempre hay hueco para los guiris que colorean su tez blanquecina con el sol en cualquier estación del año y para los bohemios con sus guitarras, lápices y papeles, o acompañados tan solo de su imaginación que les hace viajar a lugares insospechados, y por supuesto también es lugar estratégico para las novatadas de los estudiantes universitarios, que son como la viveza del color dorado que viste esta ciudad.
En ella hay lugares tan silenciosos pero testigos de tantos sentimientos, como el huerto de Calixto y Melibea siempre ocupado por parejas que le dan ese toque que hace florecer la más tímida mirada o sonrisa ruborizada.

Puedes sentarte un rato en el césped a disfrutar del olor y sonido de la naturaleza en la Playa de Anaya, al lado de la catedral, echarte una siesta si la situación lo requiere o comerte un bocadillo para relajarte del estrés que vienes arrastrando hace días o minutos. Es una vista encantadora, mirar a un lado y ver a la gente viva, mirar a otro y observar la gran catedral con su astronauta preferido, con pretensiones de llegar a la luna, sobre todo por la noche.

Nunca olvides si la visitas algún día, a la rana, sí la pequeña ranita que hace que miles de turistas se pasen unos minutos buscándola, y que si la encuentras (la mayoría de las veces con un poco de ayuda) te incitará a volver de forma casual.
Podría nombrar un gran número de monumentos, anécdotas, lugares perdidos pero muy frecuentados cuando los encuentras, pero prefiero que cada uno lo descubra si algún día puede realmente hacerlo.
Siempre hay sitio para helados de invierno, quedadas en el río acompañadas de guitarra y poesías, paseos en los que siempre descubres algo nuevo, caras nuevas, lugares estratégicos plasmados en fotografías, y un sitio especial para el violinista y su amigo el perro que aporta la BSO a la ciudad dorada, pudiéndote transmitir algo tan indefinible.

Pero lo mejor de todo, es que esta ciudad se ha hecho un huequecito en mi vida, ha sido capaz de definir un punto de referencia, de dibujar tantas sonrisas, cobijar alguna que otra lágrima, crear ilusiones y respaldarme de tantos momentos, que es imposible borrarla.

Salamanca 

Nuestros caminos


..Y viajamos contrariados en nuestros caminos;
las dudas son compañeras de nuestras rutas,
y el devenir de la ilusion lo que a veces nos guia..


Tropezamos, incluso caemos, pero volvemos a levantarnos,
porque aun nos quedan sueños e ilusiones que conseguir..
Negociamos con nosotros mismos,
tenemos miedo a equivocarnos, pero ¿qué hay si no erramos?


Aprendemos, ayudamos, nos encontramos,
construimos la magia de nuestros deseos,

quizá después de haber estado perdidos,
pero finalmente lo conseguimos.
Y es eso lo que nos hace volver a reanudar otro camino,
caminar con el temor de perder pero con las ilusiones de lograr..


Emprender lo que no esta escrito, varados por la realidad..





viernes, 5 de noviembre de 2010

Dime a quien amas y te diré como eres o qué necesitas... ;)




El enamoramiento es un estado psicótico transitorio J

Podríamos decir que cuando nos enamoramos entramos en una locura pasajera. Desconectamos con la realidad social, para crearnos una propia, en la que la otra persona es maravillosa, dotándola de características que solo podemos ver nosotros, es decir, proyectamos en ella nuestro propio yo…  

¿Y no es increíble experimentar cosas únicas?¿Por qué nos enamoramos de unas personas y no de otras?

Dime a quien amas y te diré como eres o qué necesitas”

Vemos en el otro cualidades que nos atraen, nos enamoramos de quien satisface nuestras necesidades… pero no puede producirse el enamoramiento si no hay una autonomía o individuación por las dos partes. Una persona que no sabe estar sola no puede enamorarse.

Podemos decir que en la base de todo enamoramiento se encuentra el narcisismo, concretamente un bajo nivel de éste, pues es cuando sentimos que no solo con nosotros mismos es suficiente, nos repetimos “me falta algo”, cayendo en una especie de “depresión”, nos sentimos melancólicos y tristes.

Sobre esa especie de depresión surge el mecanismo de la idealización, creemos que esa persona es maravillosa, ¿cómo se ha podido fijar en mí?, (admiración), colocamos así nuestro propio ideal del yo, proyectado sobre el otro. Hay un momento en el que los sentimientos de inferioridad son muy comunes entre personas enamoradas.

Pero si idealizamos y admiramos, ¿qué sentimiento lógico puede surgir?...

La envidia, sí, y no nos asustemos, porque a veces deseamos poseer lo que tiene el otro, esas cualidades que realmente hemos proyectado de alguna manera nosotros, es decir, envidiamos el proceso de nuestra creación. Y, por tanto, ¿Qué es lógico cuando envidiamos?  Que se origine hostilidad, porque realmente sentimos que no logramos hacer lo que el otro hace, pero en realidad el no ha hecho nada, lo hemos hecho nosotros, otra cosa diferente es el atractivo interpersonal que nos haya hecho acercarnos a la otra persona.
Después de sentir envidia y hostilidad, (no os lo toméis a la tremenda, no son tan dañinos como podamos sentir hacia el resto de la gente eh), para que se produzca el enamoramiento tiene que producirse un mecanismo de defensa conocido en términos psicoanalíticos como la formación reactiva, donde la hostilidad es vencida por los sentimientos de ternura, y se proyectan las necesidades de forma común.

Y es así como nos enamoramos…
Aunque no viene mal señalar que en las relaciones son las mujeres las que tienen una capacidad de mimetismo enorme, por ejemplo, si una chica se enamora de un chico que le gusta Bruce Springsteen, al año es probable que vaya a todos los conciertos, y escuche algo más que un par de canciones; mientras que los hombres, (lo siento por ellos), en la mayoría de los casos buscan más la figura de una madre.


Amamos para no enfermarnos y enfermamos cuando no amamos” Freud

viernes, 22 de octubre de 2010

Historiadores de nosotros mismos :)

"El pasado es recordado como si fuera una representación teatral en la que el yo es el actor protagonista"
 Anthony Greenwald

Solo podemos recordar los acontecimientos en los que hemos sido partícipes, porque el resto tan solo hemos oído hablar de ellos. Nuestra memoria se encuentra limitada por nuestras percepciones.

Por ejemplo, al rememorar la fiesta celebrada la noche anterior, yo puedo recordar las canciones que bailé con más entusiamo, que conté una anécdota a una amiga que quizás hubiese sido mejor no hacerlo, y que por lo demás, estaba más expansiva y divertida que de costumbre. Si tuviese que compartir estas percepciones con mis amigas, seguro que guardarían muy poco parecido con sus propios recuerdos. Ella podría no haber sido consciente de mis bailes entusiastas, recordar vagamente mi anécdota y apenas darse cuenta de mi exhibición de risas o carcajadas. Para ella, la fiesta ha podido suponer un continúo preguntarse si la gente notaria que estaba triste y lo achacarían a su relación sentimental. Tal vez recuerde que a las 12 ya tenía ganas de irse, o que solo esperaba llegar a casa para llamar a su novio y poder intentar arreglar su situación. Si lo comparamos podríamos insinuar la asistencia a fiestas diferentes, ella en una aburrida, y yo en una emocionante.

¿No es la memoria egocéntrica? se organiza alrededor de las experiencias de la persona que la construye.

Además, también es egocéntrica en otros aspectos. Supongamos que yo me considero una persona poco deportista, amante de la música, la pintura y el cine (eso que conocemos como autoesquemas). Es prácticamente seguro que recuerde la música que sonaba de fondo a la cena que asistí el fin de semana pasado, y los cuadros de Monet que  vestían las paredes del restaurante. Mientras que otra persona, simpatizante de la cortesía, haya considerado un chiste de alguno de los presentes de la cena como grosero y desagradable.

¿No actuamos como historiadores de nosotros mismos? :)

¿No son nuestros autoesquemas más positivos que negativos; llevandonos a rememorar hechos del pasado de una manera también más positiva?




domingo, 17 de octubre de 2010

"Lo que tú piensas de mí es mas importante que lo que yo pienso sobre mí"



La búsqueda de la aprobación externa es un deseo más que una necesidad.

A veces, cometemos el error de convertirlo en una necesidad, y es cuando empiezan a actuar las fuerzas auto-destructivas, que nos impiden nuestra realización como persona.
Es así como podemos convertirnos en personas "manipulables", sin tener en cuenta que nunca podremos complacer a todos, pues es un hecho la divergencia de opiniones, y no tiene esto un carácter negativo, no estaría mal de vez en cuando no sacrificar nuestro yo, nuestra personalidad por las opiniones de los demás.

Podemos pedir un consejo ante cualquier situación que se nos presente, pero no tenemos por qué actuar conforme a ese consejo siempre. Ante todo, cualquier persona tiene su opinión, que a veces reprime y no saca a la luz por temor a una desaprobación que convierte ella misma en un rechazo  hacia su persona; y deja de opinar, por lo menos en público, sintiéndose inferior quizás, todo ello porque tiene una baja autoestima y no sabe valorarse a ella misma, no confía en sí misma, limitando así su crecimiento.

¿Cuánto tiempo perdemos intentando complacer a los demás, y no a nosotros mismos sintiendo la insatisfacción de no haber hecho lo que realmente queríamos?

martes, 12 de octubre de 2010

Juguemos :)



Voy a proponerte un juego :

-Será un intercambio de sonrisas por tristezas, porque sé que te ganan los días grises en este momento y me niego a ver tus ojos en un baño de lágrimas.

¿Por qué no buscamos alternativas a los instantes boicoteados?
¿Pintamos de colores los juegos de sombras que albergan tus pensamientos?
¿Nos sometemos al rey de la alegría y desterramos al de lo destructivo?

Porque TÚ vales, YO valgo, VALEMOS.

Interpretemos al príncipe con sus armas de valentía, y sus intenciones albergadas
en un manto de lucha por sus sueños.

¿Qué sueñas? ¿Llegar a ser feliz algún día?
¿Conseguir la apariencia de un payaso encantador de infancias perdidas?

Valoremos ;)

Una noche entre tantas

Llegaba la hora de la despedida,y no se quería hacer a la idea,
cada vez que se encontraban,
creaban una atmósfera de tranquilidad, disfrute y complacencia.
Daba igual si se encontraban solos
o rodeados por un montón de gente,
su perímetro visual se veía reducido
a un cúmulo de sensaciones originadas
por las miradas y los roces insinuantes
que pedían con disimulo un par de besos.
Ella tuvo que marcharse, la situación de su historia,
así lo requería, dejándose al lado de él
sus ganas de continuar con ese pulso de sonrisas y preguntas, encerradas en provocaciones deseosas,
encubiertas por las más simples palabras.
Solo anduvo un par de metros, se giró y allí estaba a su encuentro, a lo lejos,
comunicándola sentimientos codificados
tan ininteligibles para el resto.
Mientras avanzaba, no podía disimular una pequeña sonrisa,
que transmitía bienestar en su vida.
Una vez más,tras su encuentro con Romeo,
gozaba de una espiral de conexiones que disparaban chispas de felicidad, seguridad y sueños,
ya era hora de que llegase su momento.
Su impulso de satisfacción, la llevó a decírselo mientras se encontraba entre sus sábanas,
y él la respondió con una visita inesperada,
una aventura de riesgo y locura, tan solo con un pequeño objetivo,
poder divisarla desde el lado opuesto a su ventana,
al otro lado de la alambrada.

Ser o no


Fue la desnudez de su alma cubierta de apariencia   su escondite,
la necesidad de escape a largo plazo,
la represión de su yo natural
difuminado en el arte de la ficción,
las expectativas idílicas sobre el rescate de su persona, por lo que continuaba manteniendo la esperanza de conseguir aquello que tanto anhelaba.
Negaba afirmaciones tan vivas en su pensamiento,
que se hundía en la sumisión de lo psicológico del ser.
A veces, era o no, ella.

Confusión de personajes que desembocaba en una lucha interior,
sobre la revelación de lo que quería hacer pertenecer como inconsciente.
Temía por llegar a la credulidad de sus actuaciones para consigo misma:
Odiaba la idea de actuar continuamente.
Disfrutaba de la soledad en su justa medida,
porque ella la dejaba ser, aunque solo la acompañaba por las noches;
Sentía envidia de la luna, de la existencia del ser salvaje, del aire, del fluir constante...
En realidad, no quería vivir en libertinaje, un desenfreno de obras y palabras;
tampoco quería que en su vida reinase el caos de la libertad y el placer originados por la limitación de su ser.
Ella quería ser real, no un cúmulo de comportamientos y gestos ficticios.
Actuar y pensar libremente, la expresión espontánea de sus ideas,
librarse de ese miedo anticipado que la desestabiliza tanto,
disfrutar de las pequeñas cosas que tantas ganas tenía de hacer, tomar sus propias decisiones,
y si se equivocaba, ser consecuente, siempre disfrutando porque ella era dueña de su elección,
nadie se lo había impuesto.

En realidad, no quería nada que nadie no tuviera o soñase con tener, la perfección del ser, ser uno mismo.
La belleza que cada uno transmite, la originalidad de lo único, porque somos y únicos,
el arte del que todos somos partícipes, la esencia de nuestra naturaleza.

La igualdad del ser es imposible, y ese es el secreto que nos hace estar vivos, la apreciación de cada destello desigual que reflejamos, el ser matizado.

..





Era casi improbable que en su vida reinasen las tonalidades claras y brillantes, o por lo menos eso creía.
Hacía tiempo que los colores más vivos se encontraban ausentes en su existencia.

Tenía ganas de mezclar los colores adecuados, o de que ellos pintasen su vida; disfrutar de esas sensaciones capaces de ser transmitidas a trazos...

Le encantaba la idea de que en un futuro podría dirigir su vida, como cuando lo hacía con un pincel hacia un lienzo virgen, para robarle su pureza de la forma más cortés posible.
El desliz y la sensibilidad mezclados con la imaginación y las utopías particulares, todo un remolino de sensaciones, pensamientos , sentimientos e ilusiones.

Trazar una línea divisoria en el horizonte, impregnar de las tonalidades que ella connotaba como las "más dulces" todo un espacio; el arte de lo difuminado, los juegos de luces y sombras. Podía hacer cuanto quisiera porque nada ni nadie se lo impedía, la prueba y única realidad de su libertad de expresión.
Perderse entre la música y la pintura donde podía expresar poesía, su poesía, era la parte de su mundo que más le gustaba, aunque a menudo lo rechazaba, porque quería disfrutar de todo ello sin que nadie la molestara.

De forma indirecta, pero sí intencionada...



Es curioso lo que puede dar de sí un juego de palabras o la interpretación de un silencio acompañado de algún gesto milimétrico en el rostro, que lo convierta en un millón de significados con tantas tonalidades como colores percibimos en un pequeño arco iris.
A mí hace algún tiempo también me gusta interpretar los silencios, porque a veces podemos transmitir más con ellos. Lo mismo me pasa con los juegos de palabras, creamos laberintos, enigmas, establecemos unas reglas de transmitir e interpretar, donde le damos al otro la total libertad para que elabore sus propias conclusiones o le inducimos paradójicamente, a las nuestras.
Claro que también hay silencios incómodos, relaciones de palabras no tan bien estructuradas, silencios que agradecemos, palabras que desatan un vendaval de sensaciones, y por supuesto, el mejor decorativo que pueden tener ambas, la sonrisa, o incluso, la mirada.
Silencios que establecen relación con una mirada capaz de transmitir una espiral de pensamientos con su origen en un sentimiento, creo que son los que más me gustan. Aunque me niego a decir que no me atraigan los demás, porque aunque sean incómodos, a veces, nos ayudan a caminar entre las conversaciones y nuestras acciones.
Juegos de palabras relacionados con intenciones directas pero bien disimuladas entre las asociaciones vocal consonante, también son dignos de admirar, sobre todo cuando nos intentan transmitir algún deseo difuminado en dosis de timidez y rebeldía.
Es intrigante todo lo que podemos comunicar de forma indirecta, pero sí intencionada.
Siempre he preferido que me hagan entender sin decírmelo directamente, es más bonito, es como un juego de seguridad-inseguridad, un mínimo riesgo que acentúa nuestras ganas de saber más; atamos cabos, avanzamos, retrocedemos, pero cuando conseguimos saber exactamente lo que nos querían decir, obtenemos un obsequio, nada comparable al dinero, o un objeto, sino a la satisfacción de haberlo logrado por nosotros mismos, resolver el enigma con unas cuantas pistas y el empujón primerizo.

Simulacro repleto de fantasmas

El olvido... un gran simulacro repleto de fantasmas... (Mario Benedetti)

A menudo nos suceden cosas que quisiéramos tacharlas, ponerlas una etiquetas como "prohibido recordarlas" , borrarlas y olvidarlas...!
Hasta ahí quiero llegar, el olvido...!

Si nos dirigimos hacia las diferentes acepciones de esta palabra, la RAE sugiere tres diferenciaciones:

1.Cesación de la memoria que se tenía.
2.Cesación del afecto que se tenía.
3.Descuido de algo que se tenía presente.

Pero que hay de el querer olvidar ¿? porque los múltiples significados de esta palabra tan solo se refieren a cosas no intencionadas, fallos en la memoria, descuidos...!

¿Qué hay del después de una ruptura amorosa? sobretodo si nos han dejado ...
Podemos renegar lo sucecido varios días, ilusionarnos con que tan solo se han tomado un tiempo, o querer olvidarlo ...

¿Y qué difícil es mandar una orden a nuestro inconsciente? ¿no? ... Oye perdóneme señor inconsciente he decidido no volver a pensar mas en esa persona, bórreme todos los recuerdos, pero con un borrador de ese de las buenos, no de los que queden aun trazos de lápices..

¿No es verdad que el olvido esta lleno de memoria?

Pero cuando un estímulo, un hecho es lo suficientemente sifnificativo para nosotros, mucho dudo que podramos olvidarlo....
Nunca se nos puede olvidar nuestro primer amor, aunque cada uno haya rehecho su vida, ni el nacimiento de un hijo aunque el dolor de un parto ya haya pasado... o el fallecimiento de un ser querido, aunque sonriamos, hagamos bromas...

La unica forma de no recordar algo es que no haya sucedido, y por otro lado, en vez de martirizarnos , creo que deberíamos de empeñarnos en recordar los hechos de otro modo.
Me refiero a no entristecernos por nuestro amor perdido, sino por valorar que lo tuvimos, las cosas que aprendimos ,tanto para reaccionar buena o malamente... convertirlos en parte de nuestra propia experiencia que ha sido la que nos ha alimentado para ir creciendo día a día.

Por tanto no perdamos el tiempo en intentar olvidar sucesos, invirtamoslo en recordarlos aprendiendo lo bueno o malo de cada uno de ellos.

..Simple experiencia...

Esfera dulce que oculta en su interior las ganas de reirse del mundo
como un algodón que guarda las dotes que le han enseñado, a base de experimentar con él..
Choques de ideas,tácticas perdidas en una simple sonrisa con caracter inofensivo...
Palabras perdidas pero encontradas en la intencion del momento..
y mientras,las miradas dicen quizá más que las palabras omitidas,
o confunden al contrincante porque no sabe la jugada..

..Y siempre las palabras parecen más fuertes que el deseo..
¿O es el deseo de placer el que nos lleva a hablar?