Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

viernes, 22 de octubre de 2010

Historiadores de nosotros mismos :)

"El pasado es recordado como si fuera una representación teatral en la que el yo es el actor protagonista"
 Anthony Greenwald

Solo podemos recordar los acontecimientos en los que hemos sido partícipes, porque el resto tan solo hemos oído hablar de ellos. Nuestra memoria se encuentra limitada por nuestras percepciones.

Por ejemplo, al rememorar la fiesta celebrada la noche anterior, yo puedo recordar las canciones que bailé con más entusiamo, que conté una anécdota a una amiga que quizás hubiese sido mejor no hacerlo, y que por lo demás, estaba más expansiva y divertida que de costumbre. Si tuviese que compartir estas percepciones con mis amigas, seguro que guardarían muy poco parecido con sus propios recuerdos. Ella podría no haber sido consciente de mis bailes entusiastas, recordar vagamente mi anécdota y apenas darse cuenta de mi exhibición de risas o carcajadas. Para ella, la fiesta ha podido suponer un continúo preguntarse si la gente notaria que estaba triste y lo achacarían a su relación sentimental. Tal vez recuerde que a las 12 ya tenía ganas de irse, o que solo esperaba llegar a casa para llamar a su novio y poder intentar arreglar su situación. Si lo comparamos podríamos insinuar la asistencia a fiestas diferentes, ella en una aburrida, y yo en una emocionante.

¿No es la memoria egocéntrica? se organiza alrededor de las experiencias de la persona que la construye.

Además, también es egocéntrica en otros aspectos. Supongamos que yo me considero una persona poco deportista, amante de la música, la pintura y el cine (eso que conocemos como autoesquemas). Es prácticamente seguro que recuerde la música que sonaba de fondo a la cena que asistí el fin de semana pasado, y los cuadros de Monet que  vestían las paredes del restaurante. Mientras que otra persona, simpatizante de la cortesía, haya considerado un chiste de alguno de los presentes de la cena como grosero y desagradable.

¿No actuamos como historiadores de nosotros mismos? :)

¿No son nuestros autoesquemas más positivos que negativos; llevandonos a rememorar hechos del pasado de una manera también más positiva?




domingo, 17 de octubre de 2010

"Lo que tú piensas de mí es mas importante que lo que yo pienso sobre mí"



La búsqueda de la aprobación externa es un deseo más que una necesidad.

A veces, cometemos el error de convertirlo en una necesidad, y es cuando empiezan a actuar las fuerzas auto-destructivas, que nos impiden nuestra realización como persona.
Es así como podemos convertirnos en personas "manipulables", sin tener en cuenta que nunca podremos complacer a todos, pues es un hecho la divergencia de opiniones, y no tiene esto un carácter negativo, no estaría mal de vez en cuando no sacrificar nuestro yo, nuestra personalidad por las opiniones de los demás.

Podemos pedir un consejo ante cualquier situación que se nos presente, pero no tenemos por qué actuar conforme a ese consejo siempre. Ante todo, cualquier persona tiene su opinión, que a veces reprime y no saca a la luz por temor a una desaprobación que convierte ella misma en un rechazo  hacia su persona; y deja de opinar, por lo menos en público, sintiéndose inferior quizás, todo ello porque tiene una baja autoestima y no sabe valorarse a ella misma, no confía en sí misma, limitando así su crecimiento.

¿Cuánto tiempo perdemos intentando complacer a los demás, y no a nosotros mismos sintiendo la insatisfacción de no haber hecho lo que realmente queríamos?

martes, 12 de octubre de 2010

Juguemos :)



Voy a proponerte un juego :

-Será un intercambio de sonrisas por tristezas, porque sé que te ganan los días grises en este momento y me niego a ver tus ojos en un baño de lágrimas.

¿Por qué no buscamos alternativas a los instantes boicoteados?
¿Pintamos de colores los juegos de sombras que albergan tus pensamientos?
¿Nos sometemos al rey de la alegría y desterramos al de lo destructivo?

Porque TÚ vales, YO valgo, VALEMOS.

Interpretemos al príncipe con sus armas de valentía, y sus intenciones albergadas
en un manto de lucha por sus sueños.

¿Qué sueñas? ¿Llegar a ser feliz algún día?
¿Conseguir la apariencia de un payaso encantador de infancias perdidas?

Valoremos ;)

Una noche entre tantas

Llegaba la hora de la despedida,y no se quería hacer a la idea,
cada vez que se encontraban,
creaban una atmósfera de tranquilidad, disfrute y complacencia.
Daba igual si se encontraban solos
o rodeados por un montón de gente,
su perímetro visual se veía reducido
a un cúmulo de sensaciones originadas
por las miradas y los roces insinuantes
que pedían con disimulo un par de besos.
Ella tuvo que marcharse, la situación de su historia,
así lo requería, dejándose al lado de él
sus ganas de continuar con ese pulso de sonrisas y preguntas, encerradas en provocaciones deseosas,
encubiertas por las más simples palabras.
Solo anduvo un par de metros, se giró y allí estaba a su encuentro, a lo lejos,
comunicándola sentimientos codificados
tan ininteligibles para el resto.
Mientras avanzaba, no podía disimular una pequeña sonrisa,
que transmitía bienestar en su vida.
Una vez más,tras su encuentro con Romeo,
gozaba de una espiral de conexiones que disparaban chispas de felicidad, seguridad y sueños,
ya era hora de que llegase su momento.
Su impulso de satisfacción, la llevó a decírselo mientras se encontraba entre sus sábanas,
y él la respondió con una visita inesperada,
una aventura de riesgo y locura, tan solo con un pequeño objetivo,
poder divisarla desde el lado opuesto a su ventana,
al otro lado de la alambrada.

Ser o no


Fue la desnudez de su alma cubierta de apariencia   su escondite,
la necesidad de escape a largo plazo,
la represión de su yo natural
difuminado en el arte de la ficción,
las expectativas idílicas sobre el rescate de su persona, por lo que continuaba manteniendo la esperanza de conseguir aquello que tanto anhelaba.
Negaba afirmaciones tan vivas en su pensamiento,
que se hundía en la sumisión de lo psicológico del ser.
A veces, era o no, ella.

Confusión de personajes que desembocaba en una lucha interior,
sobre la revelación de lo que quería hacer pertenecer como inconsciente.
Temía por llegar a la credulidad de sus actuaciones para consigo misma:
Odiaba la idea de actuar continuamente.
Disfrutaba de la soledad en su justa medida,
porque ella la dejaba ser, aunque solo la acompañaba por las noches;
Sentía envidia de la luna, de la existencia del ser salvaje, del aire, del fluir constante...
En realidad, no quería vivir en libertinaje, un desenfreno de obras y palabras;
tampoco quería que en su vida reinase el caos de la libertad y el placer originados por la limitación de su ser.
Ella quería ser real, no un cúmulo de comportamientos y gestos ficticios.
Actuar y pensar libremente, la expresión espontánea de sus ideas,
librarse de ese miedo anticipado que la desestabiliza tanto,
disfrutar de las pequeñas cosas que tantas ganas tenía de hacer, tomar sus propias decisiones,
y si se equivocaba, ser consecuente, siempre disfrutando porque ella era dueña de su elección,
nadie se lo había impuesto.

En realidad, no quería nada que nadie no tuviera o soñase con tener, la perfección del ser, ser uno mismo.
La belleza que cada uno transmite, la originalidad de lo único, porque somos y únicos,
el arte del que todos somos partícipes, la esencia de nuestra naturaleza.

La igualdad del ser es imposible, y ese es el secreto que nos hace estar vivos, la apreciación de cada destello desigual que reflejamos, el ser matizado.

..





Era casi improbable que en su vida reinasen las tonalidades claras y brillantes, o por lo menos eso creía.
Hacía tiempo que los colores más vivos se encontraban ausentes en su existencia.

Tenía ganas de mezclar los colores adecuados, o de que ellos pintasen su vida; disfrutar de esas sensaciones capaces de ser transmitidas a trazos...

Le encantaba la idea de que en un futuro podría dirigir su vida, como cuando lo hacía con un pincel hacia un lienzo virgen, para robarle su pureza de la forma más cortés posible.
El desliz y la sensibilidad mezclados con la imaginación y las utopías particulares, todo un remolino de sensaciones, pensamientos , sentimientos e ilusiones.

Trazar una línea divisoria en el horizonte, impregnar de las tonalidades que ella connotaba como las "más dulces" todo un espacio; el arte de lo difuminado, los juegos de luces y sombras. Podía hacer cuanto quisiera porque nada ni nadie se lo impedía, la prueba y única realidad de su libertad de expresión.
Perderse entre la música y la pintura donde podía expresar poesía, su poesía, era la parte de su mundo que más le gustaba, aunque a menudo lo rechazaba, porque quería disfrutar de todo ello sin que nadie la molestara.

De forma indirecta, pero sí intencionada...



Es curioso lo que puede dar de sí un juego de palabras o la interpretación de un silencio acompañado de algún gesto milimétrico en el rostro, que lo convierta en un millón de significados con tantas tonalidades como colores percibimos en un pequeño arco iris.
A mí hace algún tiempo también me gusta interpretar los silencios, porque a veces podemos transmitir más con ellos. Lo mismo me pasa con los juegos de palabras, creamos laberintos, enigmas, establecemos unas reglas de transmitir e interpretar, donde le damos al otro la total libertad para que elabore sus propias conclusiones o le inducimos paradójicamente, a las nuestras.
Claro que también hay silencios incómodos, relaciones de palabras no tan bien estructuradas, silencios que agradecemos, palabras que desatan un vendaval de sensaciones, y por supuesto, el mejor decorativo que pueden tener ambas, la sonrisa, o incluso, la mirada.
Silencios que establecen relación con una mirada capaz de transmitir una espiral de pensamientos con su origen en un sentimiento, creo que son los que más me gustan. Aunque me niego a decir que no me atraigan los demás, porque aunque sean incómodos, a veces, nos ayudan a caminar entre las conversaciones y nuestras acciones.
Juegos de palabras relacionados con intenciones directas pero bien disimuladas entre las asociaciones vocal consonante, también son dignos de admirar, sobre todo cuando nos intentan transmitir algún deseo difuminado en dosis de timidez y rebeldía.
Es intrigante todo lo que podemos comunicar de forma indirecta, pero sí intencionada.
Siempre he preferido que me hagan entender sin decírmelo directamente, es más bonito, es como un juego de seguridad-inseguridad, un mínimo riesgo que acentúa nuestras ganas de saber más; atamos cabos, avanzamos, retrocedemos, pero cuando conseguimos saber exactamente lo que nos querían decir, obtenemos un obsequio, nada comparable al dinero, o un objeto, sino a la satisfacción de haberlo logrado por nosotros mismos, resolver el enigma con unas cuantas pistas y el empujón primerizo.

Simulacro repleto de fantasmas

El olvido... un gran simulacro repleto de fantasmas... (Mario Benedetti)

A menudo nos suceden cosas que quisiéramos tacharlas, ponerlas una etiquetas como "prohibido recordarlas" , borrarlas y olvidarlas...!
Hasta ahí quiero llegar, el olvido...!

Si nos dirigimos hacia las diferentes acepciones de esta palabra, la RAE sugiere tres diferenciaciones:

1.Cesación de la memoria que se tenía.
2.Cesación del afecto que se tenía.
3.Descuido de algo que se tenía presente.

Pero que hay de el querer olvidar ¿? porque los múltiples significados de esta palabra tan solo se refieren a cosas no intencionadas, fallos en la memoria, descuidos...!

¿Qué hay del después de una ruptura amorosa? sobretodo si nos han dejado ...
Podemos renegar lo sucecido varios días, ilusionarnos con que tan solo se han tomado un tiempo, o querer olvidarlo ...

¿Y qué difícil es mandar una orden a nuestro inconsciente? ¿no? ... Oye perdóneme señor inconsciente he decidido no volver a pensar mas en esa persona, bórreme todos los recuerdos, pero con un borrador de ese de las buenos, no de los que queden aun trazos de lápices..

¿No es verdad que el olvido esta lleno de memoria?

Pero cuando un estímulo, un hecho es lo suficientemente sifnificativo para nosotros, mucho dudo que podramos olvidarlo....
Nunca se nos puede olvidar nuestro primer amor, aunque cada uno haya rehecho su vida, ni el nacimiento de un hijo aunque el dolor de un parto ya haya pasado... o el fallecimiento de un ser querido, aunque sonriamos, hagamos bromas...

La unica forma de no recordar algo es que no haya sucedido, y por otro lado, en vez de martirizarnos , creo que deberíamos de empeñarnos en recordar los hechos de otro modo.
Me refiero a no entristecernos por nuestro amor perdido, sino por valorar que lo tuvimos, las cosas que aprendimos ,tanto para reaccionar buena o malamente... convertirlos en parte de nuestra propia experiencia que ha sido la que nos ha alimentado para ir creciendo día a día.

Por tanto no perdamos el tiempo en intentar olvidar sucesos, invirtamoslo en recordarlos aprendiendo lo bueno o malo de cada uno de ellos.

..Simple experiencia...

Esfera dulce que oculta en su interior las ganas de reirse del mundo
como un algodón que guarda las dotes que le han enseñado, a base de experimentar con él..
Choques de ideas,tácticas perdidas en una simple sonrisa con caracter inofensivo...
Palabras perdidas pero encontradas en la intencion del momento..
y mientras,las miradas dicen quizá más que las palabras omitidas,
o confunden al contrincante porque no sabe la jugada..

..Y siempre las palabras parecen más fuertes que el deseo..
¿O es el deseo de placer el que nos lleva a hablar?