Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

domingo, 19 de mayo de 2013

En silencio



En silencio, 
arropé mis sentimientos
para difuminarlos entre las dudas
que a veces recorrían mi cuerpo

En silencio,
me estremecía de deseos
para aguardalos entre las olas
que me provocaba tu verso

En silencio, 
era en silencio,
cuando comencé a amarte,
y tú sin saberlo. 

Hacia el abismo





Mecía su alma entre las tinieblas
descendiendo hacía sus profundidades.
Observaba como la niebla
cubría con su manto las posibilidades.

Renunciaba a las caricias
amarrándose a las nimiedades.
Abandonaba cualquier sonrisa
descubriéndose sin libertades.

Olvidaba que la asincronía
podía eliminarla con sus tonalidades.
Ahuyentaba las melodías
resignándose a sus temeridades.