Escupo mi veneno
y lo transformo en tinta,
para luego transmitirlo
así en palabras.
Solo busco la atención
del que me encuentra.
No pretendo enseñar
nada sino mi alma.
Agradezco por momento
a mis heridas,
que escudriñan
el trasfondo de las dagas.
La ponzoña que libero
en estas líneas,
consigue el alivio de
muchas huidas encriptadas.
Entenderme a veces
parece un enigma
ni siquiera yo acostumbro
a interpretarlas.
Quizás yerro de cronopios
inservibles,
adheridos a las
observaciones diarias.
"Las batallas de una historia forman parte de los detalles principales que nos alcanzan."