Me provoca

Me provoca su verso tácito
y la intimidad de su mirada.
El aroma de su cuerpo,
y la vertiente de su espalda.

Me provoca su suspiro
y su melodía sin palabras.
El sentimiento que ha nacido
y la sensibilidad que guarda.

Me provoca su deseo
y la excitación de su alma.
El ardor de sus quejidos
y la improvisación de sus artimañas.

Me provoca a milímetros
y me provoca en la distancia.

Un verso

Se amaron,
y de la mano,
ellos crearon poesía.

Señales

Parpadean por momentos
a nuestro alrededor,
dejando restos etéreos
a ritmo de la intuición.

Acercamiento

Será como la ruptura con el ideal,
donde se encuentre la belleza del misterio.

Saber que eres real,
estallar la duda que tengo.

Compartir el aire a la par,
tocar tu tez,
y conocer...

Conocer de qué material estás hecho.

Pretensión

Que nuestros cerebros bailen un lento
mientras la piel se funde
hacia el ideal del eros.

Encuentro

Sueño, creo, destruyo, invento
sobre aquello que prometemos
que algún día sucederá
como si fuese un cuento...

Desaliento

Fue un oasis quebrado
por sus juegos.

Un laberinto de
reproches sinsentido
donde se perdieron.

El ensayo fallido
del sabor amargo
de sus miedos.

La melodía agonizante
por no saber sintonizar
sus silencios.

Frente a frente

Callaban, aunque parecían
hablar más que nunca
a través del lenguaje
de sus miradas.

Callaban, mientras rozaba
el viento sus sensaciones
y la lluvia
los acariciaba.

Callaban, porque a través
del silencio de sus palabras,
la emoción los
encontraba.

En silencio

En silencio, 

arropé mis sentimientos

para difuminarlos entre las dudas

que a veces recorrían mi cuerpo

En silencio,

me estremecía de deseos

para aguardalos entre las olas

que me provocaba tu verso

En silencio, 

era en silencio,

cuando comencé a amarte,

y tú sin saberlo. 

Hacia el abismo

Mecía su alma entre las tinieblas

descendiendo hacía sus profundidades.

Observaba como la niebla

cubría con su manto las posibilidades.

Renunciaba a las caricias

amarrándose a las nimiedades.

Abandonaba cualquier sonrisa

descubriéndose sin libertades.

Olvidaba que la asincronía

podía eliminarla con sus tonalidades.

Ahuyentaba las melodías

resignándose a sus temeridades.

La escarcha de su adiós.

Acabó recogiendo los cristales

que rompió.

Acabó anhelando la primavera 

que vivió.

Acabó en el pasado porque

el presente la rechazó.

Acabó junto al invierno que 

de frío la acogió.