Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

sábado, 19 de febrero de 2011

Y, ¿qué no vemos?



"Solo vemos aquello que miramos", "Encontraré solo aquello que busco",  y ¿qué hay de eso otro que queda en la parte invisible?me refiero a esa parte que no se encuentra en la dirección que decidimos tomar.

Cuando miramos la realidad que tenemos delante solo vemos la superficie, lo visible, según la teoría del iceberg sería un 20 % del total, así por ponerle una cifra, y ¿dónde queda lo restante, sí, ese 80 % (sumergido)?

No somos cautelosos ante por ejemplo, las adversidades o problemas que nos plantea la vida, nos falta poner a veces ese indicador que active una señal de alerta, no nos fiemos de lo sencillo en el comportamiento humano, a saber los entresijos que aguarda la mente, pero claro, ¡qué difícil es a veces no dejarse llevar por el instinto, la acción...!

Una vez que nos convencemos con una idea, nos obcecamos en lo fácil, y la bombardeamos con aquello de lo que disponemos, ya no intentamos comprobar que podemos estar confundidos o equivocados, sino al contrario solo buscamos y defendemos la información que apoya a nuestra hipótesis, no falseamos, que sería lo mas recomendable en estos momentos, ¿por qué, piensen detenidamente, qué es mejor optar por aquello que primero nos invade o comprobar si aquello a lo que optamos puede ser falso, es decir, debatir un poco cuáles van a ser los costes o beneficios de nuestras decisiones?
Porque claro, tras tomar una decisión de forma repentina salen a la luz nuevos interrogantes, o problemillas, que sin querer no habíamos tenido en cuenta.

Por ejemplo, creemos que una situación ha sido provocada por varias cuestiones, es decir, mi amiga me ha dicho esto porque quiere ser como yo, mi amiga me ha dicho esto porque me tiene envidia, y en realidad, puede haber sido por otras muchas causas, simplemente porque se preocupe por nosotros, pero claro, estamos tan convencidas de esa envidia que hemos creado, que ya cualquier comentario o recuerdo que se nos venga a la cabeza lo relacionaremos con nuestra hipótesis.

Ay, ¡malditas mentes pensantes precipitadas!. De todas maneras, para darle una pincelada un poco mas relativa, y no sentirnos culpables sobre cómo actuamos, pensad que la mayoría de las veces no estamos en condiciones de la verdad, pues manejamos hipótesis y conclusiones en base a la información que tenemos, que ni por asomo es la información total existente.

Cautela en no apresurarnos en tomas de decisiones, es recomendable ver qué hay detrás de eso que primero vemos.

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