Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

martes, 23 de noviembre de 2010

¿Por qué hemos llegado hasta aquí?



Aunque todos queramos ser optimistas en cierto modo, tenemos que aceptar la realidad en España de la crisis económica que se manifiesta en un crecimiento del desempleo, problemas en las entidades financieras, parálisis del sector inmobiliario, falta de grandes decisiones por parte del Gobierno y grandes dificultades en el consumo entre otras, unido esto a un sentimiento de desconfianza exagerado por parte de los ciudadanos, ocasionando "la tormenta perfecta".

Pero, ¿Por qué está pasando? ¿Qué ha ocurrido?

No hay una única causa a mi parecer, aludiendo aquí a la multicausalidad:

-Podemos atribuir gran parte de culpa a la libertad absoluta de capitales sin control, que ocurre tanto a nivel familiar, individual, de empresa y estado, fundamentado en la concepción de la Globalización, también conocido como Mundo Abierto.
Nos encontramos en un mundo en el que hay libertad de movimiento de individuos, aunque en algunos casos sea restringido; libertad de productos y mercancías y sobre todo libertad de capitales como ya he mencionado anteriormente. Esta situación desemboca en una pérdida de control total o paulatina sobre nuestras decisiones económicas y esto no podemos hacerlo; en la actualidad hay mucha gente sin paraguas por perder el control sobre sus decisiones económicas.

-El factor de la formación intelectual en temas económicos, también es importante. Mantenemos creencias erróneas, difíciles de contrastar con lo que realmente está pasando, desconocemos como podemos administrar nuestro dinero de una manera más eficaz y segura. Recordar que los seres humanos solemos actuar, reaccionar, en base a heurísticos, juicios y sesgos; realizando así comparaciones sociales y creando falsas expectativas, pues la gente esperaba pagar sus hipotecas…
Hay un comportamiento irracional de la sociedad española en su economía.

-No disponemos de información confiable, o por lo menos, esta información no se encuentra al alcance de nuestra mano; me refiero a la verdadera información, libre de sesgos y distorsiones. Por ejemplo, Grecia engañó en relación a la presentación de sus cuentas económicas que resultaron no ser reales, pues afirmaban que debían menos de lo que realmente debían. (Esto puede que nos esté ocurriendo a nosotros).
Hay una falta de transparencia por parte de los Gobiernos, que podemos denominar también hipertrofia económica.

-Además, a través del establecimiento de la política monetaria, decidimos ir al banco a pedir préstamos para comprar viviendas, coches, realizar viajes... creando deudas. Nos endeudábamos por encima de nuestras posibilidades.

Los seres humanos tomamos decisiones de forma irracional, sin tener en cuenta, si realmente necesitamos aquello en lo que vamos a gastar nuestro dinero; no pensamos si es prescindible o no para nuestras vidas, o si con el destino de nuestros recursos vamos a satisfacer deseos fútiles; tan solo nos movemos a través del placer de la obtención de más bienes materiales porque consideramos en cierta manera que vamos a ser más feliz con ellos, quedando quizás sin cubrir algunas necesidades fundamentales.
En la actualidad, casi todo el mundo tiene una televisión extraplana, home cinema, grabadora de DVD, aire acondicionado, móviles de ultima generación y un cochazo en el garaje. No nos privamos de esos u otros bienes, y nos hacemos de ellos en cuanto tenemos la oportunidad, aún a costa de debérselos a los bancos y entidades de crédito durante años.

El creciente consumismo, es el responsable de alguna manera del sobreendeudamiento.

Hemos establecido una sociedad de consumo caracterizada por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva de los mismos.
No valoramos lo que gastamos, ni como los gastamos; teniendo como consecuencia que gastamos más de lo que ganamos y no ahorramos. Atendiendo todo esto a una visión como individuo, familia, empresa o estado.

Es conveniente mencionar el término de “Consumo de ficción o neoelitismo”, utilizado por el sociólogo Octavio Uña, el cual se refiere a las técnicas que retratan la idea de que la familia se endeuda no por pura necesidad sino para disfrutar aquí y ahora de bienes hasta ayer fuera de su alcance. Y además obtener un plus muy atractivo: hacer ostentación de ellos ante el prójimo.

Tenemos una concepción del mundo un tanto equivocada a mi parecer, no el tener más nos concede la garantía de la felicidad, ni el tener menos la infelicidad, sino simplemente sería mucho más adecuado valorar cosas con un carácter más nimio en la actualidad, y administrar nuestro dinero desde un carácter más formativo y preventivo, en el que gastar, invertir y ahorrar, sean tres factores de equidad.

La crisis siempre es una oportunidad para el cambio.


Os dejo aquí un enlace relacionado con el tema que me resulta muy interesante : 

2 comentarios:

  1. Creo que te gustara la pelicula hacia rutas salvajes (Into the wild),que va un poco sobre la sociedad que tenemos actualmente.

    Me ha sorprendido tu entrada porque ahora eres como una psicologa-economista! =O

    por cierto, muchas visitas tienes no??seguro que no te metes tu una y otra vez?=P

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  2. Gracias por la recomendación, la veré este finde ;) !

    no hago trampas, pero por lo que veo, tu si estás al dia eh !

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